CUARENTENA DÍA 1: ¿PREPARADOS?...¿LISTOS?...¡YAAAAA!


Salimos…en realidad nos quedamos, pero no quietos. De un día para otro la escuela inmersa en una situación desconocida, una realidad que se presentó sin pedir permiso a ningún documento educativo.
¿y yo?, ¿y me sentir docente? Me pregunté: ¿qué hago?, ¿cómo?, ¿por dónde empiezo? Estaba con la escuela, juntas a la par, por comenzar un recorrido con mucho desconocimiento.
Me sentí desorientada, complicada, frustrada, fui a buscar un G.P.S, tenía que diseñar una nueva línea de ruta para mi destino de viaje: los alumnos y alumnas.
Adaptación al cambio fue lo primero que puse en el auto, preocupaciones (prácticamente no conocía a mis alumnos ya que habíamos compartido pocos días de clase), y esfuerzo para elaborar las propuestas y las estrategias destinadas a los contenidos y a reforzar el vínculo entre la escuela, docente, familias, inclusión escolar.
Salí… la no presencialidad me enfrentó a la necesidad de actualizarme en el uso de las tecnologías. Tuve que aprender temas nuevos. Me veo utilizando las herramientas hoy, de una manera más eficiente como pedagoga y alumna. Dos roles. Sé que los puedo asumir de manera conjunta. Voy bien. Sigo.

Amplié mi vocabulario, integro palabras que aunque suenen repetitivas mantienen la continuidad del trabajo: formato papel, foto, celular ,correo electrónico, blog escolar, Edmodo, videoconferencias.
Sorteo obstáculos escolares y personales que surgen de la reflexión. Me detengo un momento, a tomar un café, un mate. Modifico , reorganizo, adapto, el formato virtual. Tengo presente el contexto social, las desigualdades socio-económicas de las familias, alumnos que aún no han respondido. Me desanimo pero no caigo, me tiende una mano el foco de seguir manteniendo el vínculo, es clave para poder avanzar, vínculo docente-alumno por todos los medios de comunicación posibles. Mis colegas están conmigo. No estoy sola. La escuela está conmigo. La Conducción está conmigo. Las familias están conmigo. Estamos en el mismo viaje, en autos distintos, mismo destino.
Son estímulos presentes que me dan fuerza frente a alguna mala noticia, a la desventaja que trae este aislamiento.
No olvido el G.P.S, recalculando dice en estos momentos. Vuelvo a pensar hacia dónde voy. No sé cuánto tardaré en llegar, perdí noción del tiempo, cambiaron mis horarios, recibo mensajes veinticuatro horas de lunes a lunes, no recuerdo los feriados, dónde quedó el antes tan ansiado fin de semana.
Sigo. Sé que voy bien. Recibo carteles referentes como motivación: agradecimiento de las familias por mi compromiso, una sonrisa o mirada cómplice que vi a través de la pantalla. Este es mi trabajo ahora lo entendí: conexión virtual. Intento no abrumarme con las exigencias de las prácticas docentes en esta época extraordinaria. Es mi cuarentena, pero también sé que se viven otras cuarentenas.
Me detengo otra vez, otro espacio reflexivo, como un chocolate, una galletita. Estoy orgullosa de ser maestra, extraño el “aula en vivo”, ¿Qué cuándo volvemos?...no lo sé; será cuando el protocolo gubernamental lo disponga…mientras tanto sigo en viaje; estoy en el aula virtual dando lo mejor de mí.

Mariana Calas
Maestra Secretaria (Escuela 12 DE.9)

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